Recuerdo ese día como si hubiese sido hace 23 años, mi madre
rebuscando en el desván donde vivíamos anteriormente encontró un aparato de
color gris cuyo nombre yo desconocía. Recuerdo que ella conectó ese aparato
al viejo televisor del salón, donde todos nos reuníamos para ver Lluvia de
estrellas, Megatrix entre otros tantos (qué viejo me siento al recordar esto
xD)
Megatrix
Recuerdo que venía con un cartucho más grande que mi mano y se metía por
delante de la videoconsola en plan buzón de correos, era muy extraño para mí.
Pero de repente tras media hora aproximadamente de
sintonizar el canal, se escuchó una música que jamás podré olvidar, ¡me quede en
shock! Con un mando podías moverte a través de las opciones, yo alucinaba. De
repente mi madre puso uno de sus juegos favoritos y fue otra melodía que después de
tantos años no he podido sacar de mi cabeza: ¡Tetris!
Me quedé embobado viendo cómo podía mover esas figuras a su
antojo, haciendo líneas y cuando subías de nivel aparecían una especie de
enanos al lado a festejarlo. Pero ahí no acabó la cosa, el siguiente juego que
puso fue mi queridísimo Mario Bros, eso sí fue una revelación para mi, un
personaje en 2D, que saltaba sobre los enemigos, comía setas, se metía en
tuberías, nadaba, esquivaba bolas de fuego,
golpeaba bloques para conseguir monedas, era como un superhéroe para mí
Recuerdo que mi madre me dio el mando y me dijo: juega.
Un mando rectangular con cuatro botones, dos rojos b y a y
dos amarillos que eran turbos, un start y un select, no sabía ni cómo cogerlo. Creo que el primer
goomba acabo con mis ganas de jugar, pero es algo que siempre recordaré.
Yo desconocía el nombre la videoconsola que tenía en mis
manos, mi madre también. Ella la llamaba la gris con mucho cariño.
Años después supe que lo que tenía en mis manos era una Nasa
(una clónica de NES) en la que invertí muchas horas de juego y despertó mi pasión
por este mundo.
¡Gracias Nasa, gracias mamá!
¡NOS VEMOS EN LA SIGUIENTE FASE!
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